Don Romano, sacerdote de Prato, y su salvaescaleras Vimec Capri

El encuentro con Don Romano fue una agradable sorpresa, ya que junto al hombre de fe tuvimos la oportunidad de conocer un poeta, un espíritu ligero y junto precioso.

Mientras nos abre las puertas de su habitación, junto a la iglesia, en un pequeño pueblo de Toscana comienza a rezongar amistosamente ya que llegamos algo tarde, y aprovecha para contarnos la historia laica y religiosa juntas del burgo en el cual es párroco desde hace décadas.

La elección de la silla salvaescaleras Vimec maduró después de un diagnóstico médico que luego se reveló afortunadamente sólo parcialmente correcta.

Me planteé un montón de preguntas, y se las propuse a varias personas y asesores que conozco y, al final, pienso de haber hecho la elección adecuada! Para Don Romano el impacto estético, junto a la funcionalidad y la independencia propia, y de la hermana cuando va a visitarlo, son importantes, y la solución salvaescaleras Capri de Vimec es perfectamente adecuada para sus expectativas.

Lamentablemente estoy envejeciendo y tendré que usarla cada vez más – nos dice con tono burlón – puedo hacer una broma? En el Paraíso, donde espero ir, si existen los salvaescaleras, serán los de Vimec?

Muy gracioso Don Romano! Nos hacer reír e intercambiamos los números de teléfono, ya que de una persona tan rica de historias para contar y tanta sensibilidad, pensamos que hay mucho que aprender.

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